La religión es una parte importante de la vida de muchas personas. A través de los años, muchas oraciones y enseñanzas se han transmitido de generación en generación. Una de las enseñanzas más importantes es la importancia de dar. En este artículo, exploraremos el significado bíblico detrás de la frase «es mejor dar que recibir».
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El origen de la frase
La frase «es mejor dar que recibir» es popularmente atribuida a Jesús, aunque no se encuentra escrita exactamente de esa forma en la Biblia. En Hechos 20:35, Pablo recuerda las palabras de Jesús cuando dice: «En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir».
Esta enseñanza es una de las muchas en la Biblia que hablan sobre la importancia de dar a los demás. En Proverbios 19:17, se nos dice que «el que se apiada del pobre presta al Señor, y Él lo recompensará». También en Mateo 25:35-36, Jesús dice: «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí».
El significado detrás de la frase
La enseñanza detrás de «es mejor dar que recibir» es que cuando damos a los demás, estamos haciendo la voluntad de Dios y estamos ayudando a aquellos que lo necesitan. También se nos dice que cuando damos, recibimos una recompensa en el cielo. En Lucas 6:38, Jesús dice: «Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir».
La idea detrás de esta enseñanza es que cuando damos a los demás, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Él dio su vida por nosotros, y nosotros debemos seguir su ejemplo y dar a los demás. También se nos dice que cuando damos, estamos demostrando nuestro amor por los demás. En 1 Juan 3:17-18, se nos dice: «Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad».
Beneficios de dar
Hay muchos beneficios asociados con el acto de dar. Cuando damos a los demás, estamos ayudando a aquellos que lo necesitan. También estamos haciendo algo bueno por la sociedad en general. Además, cuando damos, estamos demostrando nuestro amor por los demás.
Además, cuando damos, estamos dando un ejemplo para que otros lo sigan. Cuando otros ven que estamos dando a los demás, pueden sentirse motivados a hacer lo mismo. También se nos dice que cuando damos, recibimos una recompensa en el cielo. Esto puede ser una motivación para muchas personas para seguir dando a los demás.
Cómo dar a los demás
Hay muchas maneras en que podemos dar a los demás. Podemos donar dinero a organizaciones benéficas o iglesias. También podemos dar nuestro tiempo y habilidades a aquellos que lo necesitan. Por ejemplo, podemos hacer trabajo voluntario en un refugio para personas sin hogar o en un hospital. También podemos dar a través de la oración y el apoyo emocional a aquellos que lo necesitan.
Es importante recordar que cuando damos, debemos hacerlo con un corazón sincero. En 2 Corintios 9:7, se nos dice: «Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre». Esto significa que cuando damos, debemos hacerlo porque queremos hacerlo, no porque nos sentimos obligados a hacerlo.
Reflexión final
la frase «es mejor dar que recibir» tiene un significado bíblico profundo. Cuando damos a los demás, estamos haciendo la voluntad de Dios y estamos ayudando a aquellos que lo necesitan. También recibimos muchos beneficios al dar, incluyendo una sensación de satisfacción y la recompensa en el cielo. Es importante recordar que cuando damos, debemos hacerlo con un corazón sincero y sin esperar nada a cambio.
Reflexión final
La enseñanza de «es mejor dar que recibir» es un recordatorio importante de que debemos ser generosos y ayudar a aquellos que lo necesitan. Cuando damos a los demás, estamos haciendo algo bueno por la sociedad en general y estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. Debemos recordar que cuando damos, debemos hacerlo con un corazón sincero y sin esperar nada a cambio. Al hacerlo, estamos demostrando nuestro amor por los demás y estamos haciendo una diferencia en el mundo.
«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir». (Lucas 6:38)
